Paz Peña es mi amiga hacker, pero también es mi guía, hace un tiempo dio una charla en un congreso virtual de la U de Valparaíso y la encontré tan buena que le dije que teníamos que imprimirla en un formato sencillo, a lo que desde el Instituto Latinoamericano de Terraformación, accedimos.
Bunker feminista
Bunker feminista es un proyecto de ficción colaborativa respecto de la construcción de refugios personales para refugiarse y observarse las heridas, una vez que una decide abandonar estructuras patriarcales. Encontrarse en autocautiverio feliz en un espacio físico de confianza para recuperar la esperanza, la ternura y el regaloneo.
Su primera iteración pública del Bunker Feminista, fue un taller en la convergencia transhackfeminista en Calafou. Las personas de documentación gentilmente grabaron la conversación, pueden escucharla acá.
Rebeca
Rebeca es un cómic de código abierto, una herramienta para contar unas historias personales que puedes tomar como herramienta terapéutica o ejercicio narrativo aunque solo dibujes monos de palito. Es una historia acerca de amistad, amor, nuestra relación con el dinero y el esquema de precarización que estamos abandonando. Así nos vamos preparando para la caída del neoliberalismo en un mundo post-patriarcado.
El año pasado la amiga hacker spideralex me invitó a colaborar con este proyecto de construcción de comunidad en torno a colectivas y organizaciones que apoyan a mujeres y disidencias que enfrentan violencia de género en espacios digitales. Prendimos la GBV señal y armamos 3 webinarios que las y les invito a mirar por acá.
Este año marge e inés coordinarán la iniciativa y una serie de reuniones bimensuales para que sigamos conversando de lo que implica acompañar casos de violencia de género en línea. Avísenme si les interesa participar 🙂
La violencia de género es un fenómeno complejo, que se aloja en las estructuras de poder y afecta directamente a las categorías oprimidas dando golpecitos en la espalda a los opresores. Se llama violencia de género porque históricamente las mujeres, las disidencias y las personas con capacidades diferentes, son quienes la han recibido en sus cuerpas, en los lugares que habitan cotidianamente, y se espera además, que estas tengan estrategias para sobrellevarla sin “dañar” a los agresores.
Cualquiera de nosotres podría, a través del ‘rol’ que está cumpliendo, estar en una posición de poder sobre otre, y en consecuencia, enfrentarse a la posibilidad de ejercer violencia económica, sexual, sicológica, física, etc. Sé que posible establecer relaciones de poder sin violencia, la diferencia es que algunes abusan y otres: NO.
Las amigas hacker estuvieron presentes en la primera edición de las Lecturas ordinarias titulada: “Lecturas con Cuevas” en alusión al poeta presente José Ángel Cuevas.
“Bienvenides a nuestra segunda lectura de poesía, a la que hemos titulado ‘lecturas ordinarias, poesías con cuevas’.
siendo las 13:12 en santiago de chile, les leo estas palabras que preparé mientras esperamos que lleguen las 13:13 (…)
La tecnología es invisible como el privilegio, solo te das cuenta que lo tenías, cuando desaparece. La ausencia femenina de los espacios de arte ha sido largamente cuestionada por los varones, y otros grupos privilegiados. Nosotras no les vamos a mentir y no vamos a acarrear mujeres a la fuerza, si su voluntad es estar donde quieren estar. Ni siquiera intentamos traerlas si no somos capaces de ofrecerles un espacio seguro, libre de funados y con todas las comodidades que merecemos. Hoy desinstalamos el patriarcado que está en nosotres al hacer presentes sus voces, a través de audios de distintos servicios de mensajería,audios que viajan cifrados y al llegar se descifran en algoritmas transfeministas.
¡Las hacker, las hacker, las hacker ¿donde están?!, tranquilas en su casa exigiendo dignidad.”
( micrófono quedó solo en el atril, se reproducen distintos archivos de audio)
Whatsapp
Ariel Richards de amigas trans leyó Tellus Stabilita, de Marguerite Yourcenar.
Instagram
Mila Berríos Palomino, desde Puente Alto leyó a Caro Castro.
Telegram
María Juliana desde Cali Colombia lee a Alejandra Lerma.
Signal
Steffania, brasilera desde Río de Janeiro, leyó “fazer as malas é tarefa impossível”, del libro “risque esta palavra” de ana martins marques.
Marge, guatemalteca desde Ciudad de México leyó Llueve de Marisela Guerrero.
Whatsapp de nuevo
Candy Rodríguez desde CDMX leyó “Programar nuestra propia obsolescencia” de Constanza Figueroa.
Amiga desobedece
Carteles para toda ocasión.